Antigua sede social Unione Operai Italiani
El secretario Decio Franchini intentaba poner orden, se discutía acaloradamente desde antes de comenzar la sesión. Llevaban 7 meses debatiendo el punto que fuera tan bien acogido cuando Izziaco Bizioli lo propuso. Al 2 de marzo de 1911 seguían enredados en las palabras. Reaparecía una y otra vez el proyecto de Italo Vitali y la insistencia de Avirovic, que contradecía por completo la idea original: reedificar las dos propiedades de la calle Cuyo, conservando el salón, que necesitaba ser restaurado, aumentar así el capital social y, obtener una renta que beneficiara a la Unione.
El secretario Decio Franchini intentaba poner orden, se discutía acaloradamente desde antes de comenzar la sesión. Llevaban 7 meses debatiendo el punto que fuera tan bien acogido cuando Izziaco Bizioli lo propuso. Al 2 de marzo de 1911 seguían enredados en las palabras. Reaparecía una y otra vez el proyecto de Italo Vitali y la insistencia de Avirovic, que contradecía por completo la idea original: reedificar las dos propiedades de la calle Cuyo, conservando el salón, que necesitaba ser restaurado, aumentar así el capital social y, obtener una renta que beneficiara a la Unione.
No sabía que irritaba más, si el seguir empantanados o, que
no se tomara en cuenta la claridad de los proyectos Colombo, que el arquitecto
había presentado el 9 de febrero y, que astutamente conformaban a las posiciones
en pugna.
El creía haber demostrado, hacía ya 3 meses, la inconsistencia de la propuesta presentada
por el ingeniero Vitali. ¿Cuál sería la ganancia de generar varios pisos con oficinas? Si
bien el nuevo Palacio de Justicia estaba, como quien dice, a un paso de la
sede, ¿Quién ocuparía tantos estudios? ¿Cómo atraerían a tantos abogados? Se
necesitaba un rédito seguro para la
institución gravada por demasiados gastos y, que para postre debería tomar un
préstamo para afrontar la obra.
Defendía la construcción de departamentos, dos por piso
en un edificio de 5 plantas proporcionarían una renta de $ 60.000 anuales. Hablaba con fundamento,
estaba asesorado por el arquitecto Fausto Bacco, que presentaba, justamente, en
esa sesión, como un interesante proyectista.
Para Avirovic, había que demoler la vieja sede,
construir en su lugar un gran edificio de PB y 3
pisos con departamentos, sótano y grandes locales. Luego, levantar un nuevo centro,
en un sitio apartado. Falchi terminó con esta cuestión: no era viable, porque
no tomaba en cuenta la preservación del salón”. La decisión se confió a los arquitectos
Augusto Guidini y Giovanni Fortíni.
Franchini confiaba que Bacco, aportaría el proyecto,
que les otorgara las rentas que tanto necesitaban y, embellecería la sede que
los cobijaba.
Publicado 5/11/2013 - 6.22 Hs. de Argentina
© Ana di Cesare y Margarita Paroli, para Peña de Historia del Sur. Investigación Caro Colombo. Sobre momento histórico, vida y obra del Arquitecto Virginio Colombo. Queda prohibida la producción total o parcial de la información que subimos a internet, sin la autorización por escrito de ambas autoras. Nuestra investigación se encuentra protegiada por los derechos de autor.
Publicado 5/11/2013 - 6.22 Hs. de Argentina
© Ana di Cesare y Margarita Paroli, para Peña de Historia del Sur. Investigación Caro Colombo. Sobre momento histórico, vida y obra del Arquitecto Virginio Colombo. Queda prohibida la producción total o parcial de la información que subimos a internet, sin la autorización por escrito de ambas autoras. Nuestra investigación se encuentra protegiada por los derechos de autor.