Cuando estuvimos las otras noches en el homenaje a la casa Calise, me
quedé pensando en cuánta fábula se crea en torno a los personajes del
ayer, en especial cuando han sido artistas y, cuando hay intereses
económicos claros en quienes mueven los temas.
Digo artistas, porque entiendo la arquitectura en una doble articulación: lo técnico (estructura, espacio interior) y lo artístico (fachadas que pertenecen al urbanismo).
Escuché, esa noche, unas poéticas palabras acerca de la obra que
Colombo levantó para Calise. Entre ellas, como éste bodeguero y
estanciero, edificó ese edificio para albergar a los inmigrantes que
recién llegaban, en un acto de solidaridad con sus connacionales.
Bueno, nada más reñido con la realidad.
Los modernistas que actuaron en nuestro país, tuvieron por comitentes, a industriales que venían de amasar, recientemente , extraordinarias fortunas y que sólo buscaban obtener más y mejores rentas para sus abultados bolsillos, exprimiendo los terrenos hasta lo deleznable.
De solidaridad: nada. Si les permitieron a estos arquitectos desarrollar unos frentes fantasiosos y llamativos, de acuerdo al estilo que se transitaba, fue, porque atraerían más inquilinos, convirtiéndose en una herramienta para subir la rentabilidad de las unidades.
Salvo honrosas excepciones, como, por ejemplo, algunas las casas particulares que edificó Colombo: Perú 1050, la casa que levantó para Anda en Entre Ríos al 1000, Chile al 600; donde quien la encargaba, lo requería, o daba libertad al arquitecto para desarrollar con lo que llamamos arquitectura (o sea, espacio interior), se cumplen objetivos de confort, iluminación, condiciones humanas para el diario vivir. Cosa que no encontramos en los edificios destinados a renta.
Especialmente, para aquellos que alquilarían las unidades de la tercera puerta. O sea los más humildes que se alojarían en los fondos.
Para muestra ( porque no quiero aburrir) la tan renombrada casa Grimoldi.
Creo que en la admiración, debe haber una justa evaluación de los momentos históricos y de las verdaderas causas que nos heredaron, lo que hay detrás de los frentes que admiramos en nuestra ciudad.
Publicado el 11 de noviembre de 2015 - 7.o2 Hs. de Argentina
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